“Te extraño y…
¿Qué puedo hacer?”- dijiste
Seguirme extrañando,
para que pases
por lo que yo estoy pasando.
Suéñame, extráñame, búscame
en los recodos, al girar la esquina,
padéceme, que te muerda mi ausencia,
y que después que te duela la herida,
mi nombre te recuerde que estás viva,
y ya no quieras más mañanas frías.
Padece, sufre,
siente entre dolor y nostalgia,
que mi presencia te falta,
y después de todo eso,
eleva tu dolor al cuadrado
y apenas tendrá una leve idea…
de lo que yo estoy pasando.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
28 de abril de 2016