Te erigiste como centro
primoroso del universo
pides abrazos ,
mendicante del infierno
saboreas el néctar
de los buenos sentimientos
sigiloso Maquiavelo ,
armas tu celada en tus adentros
suicida en el pináculo
en una torre de cemento
te ries del abismo
con sarcástico gesto
polluelo friolento y desterrado
exiliado eterno, pobre suplicante
despatriado incomprendido y rechazado
Lloran tu suerte,
mientras solo te disfrazas
sorbes un cóctel
de almas destrozadas
preparas un puñal,
con acero de hiel
para los que te aman
Ventana sombría
empañada con lágrimas heladas
exprimes el jugo
de la atención con fiel prestancia
los sentimientos son señuelo
de tus embustes y patrañas
matorrales donde famélico
te ocultas y aguardas
Hábil estratega y
estadista del frío Averno
, embajador de Nerón ,
en el imperio de los lamentos
Enamorado Sheakespare ,
caballero triste de Cervantes
voz suave y tersa
que abres los portales del infierno
Serpiente voraz
de los desiertos del alma
Salamería, lisonjas
,justos enojos son tus armas
forjas tu imperio
con látigos lacerantes
de tristeza y lagrimas
sonrisa deleitosa ,
al notar que tu abismo, nadie satisface
Crees que la sangre
que brota de las venas heridas
es bella poesía
cuando el placer trágico es un héroe
que entre muertos
canta magnánimo a la vida
Arcilla blanda entre tus manos
los sentimientos
forjas con arte un mundo que te sirva
amasas el barro
en el molde de tus caprichos
armas jarrones y
cuando quieres lo destruyes
hablas del suicidio ,
yunque del martillo
con que frotas y ansioso esperas
que brote la amargura
como salpica la chispa
de las duras piedras.