Dulce

Lubricar

 

 

Saciar el hambre de tu envoltura

es fenecer en la ternura

sabiendo registrar cada ímpetu

cada furtiva altivez

tu piel pura embriaguez

y los besos la locura.

Sumergidos en la hondura

del tránsito de la vida y de la luna

navegamos satélites

vía láctea es la que abunda

en el cielo de tus ojos

quizá encuentre el cerrojo

o la llave de tus miedos

y en ese recoveco pequeño

pueda lubricar mis labios rojos.