¿Por qué la oscuridad de tu semblante
propenso a padecer escalofrío?
Le quitas esplendor a mi diamante
y muere mi beldad…¡mi señorío!
Hoy quiero que la Luna se levante,
y alumbre tu crepúsculo sombrío,
le pido que en tu cámara te cante
la nana que adormece el amor mío.
Bien sabes mis pasiones…mis obsesos…
de asirme a tu figura de los Dioses
no puedo despertarme sin tus besos.
¡Hoy quiero un santiamén cuando te poses
al lado de mi libro y bien lo gloses,
hay tinta de la buena hasta en los huesos!