Señor sarcasmo,
sus modales no son tan retorcidos
ni su traje es tan maldito,
su lengua no es tan pantanoso,
y a veces tiene más abejas que moscas como amigas.
Usted puede hacer la verdad
menos ponzoñosa,
apagar muchas pasiones grises,
esconder o disimular en un baúl olvidado
mentiras o verdades a medias,
para que no nazcan más soldados asesinos.
Señor sarcasmo usted no es tan malo,
puede hacerse amigo de muchos hombres y mujeres nobles,
pero cuando usted se hace amigos de los cobardes
es solo un bruto.