Tu mera presencia hace
que mi alma este ardiente
eres como el agua de una fuente
pues me das la vida.
Mi corazón siempre tuyo será
desde que te vi
sé que cualquiera
contigo soñará.
A esta alma herida
salvación con tus palabras la distes
e hiciste que
mi vida fuese otra vez vivida.
Lo único que de verdad deseo
es tenerte entre mis brazos
fundir nos en abrazos
y uno solo ser.
La esperanza no ha muerto
pues espero que los versos
de este probé inexperto
te haya una sonrisa sacado.