Quisiera saber, que sensaciones pasan por su cuerpo
cada vez que dejo aflorar mis deseos impuros hacia su persona,
cuando le expreso como es que lo deseo:
sin ropas de por medio, sudado, agitado, en cima de mí
moviéndote como un loco de forma salvaje.
Sintiendo tu piel caliente, tus manos, tu boca, tu cuerpo,
tu sexo enterrándose en mi sin pudor.
Excitarse por que alguien te exprese como pones su cuerpo cuando la miras,
como desearía que toques con tus manos su cuerpo,
que muerdas con fuerza su carne,
que calientes con tu fuego su piel,
que mojes de deseo su intimidad,
que jadee tu nombre al llegar al éxtasis.
Que muera de ganas por bajarte el cierre del pantalón
y posar su boca en tu sexo, deleitarse con él
mientras mira tus reacciones ante cada roce de su lengua con tu miembro.
Sentirla por completo dentro de su cavidad bucal,
a la vez que tu cuerpo se va estremeciendo
cada vez que la punta de tu miembro toca el fondo de su garganta
y sentir como la humedad va ganando su cuerpo pidiéndole más.
Y que no pueda contener las ganas por que la tomes con fuerzas
la arrojes en la cama, la abras ante ti
y sin pedir permiso entres en ella.
Que mientras disfrutes de la sensación de hundirte en su interior
la escuches gemir entre gritos tu nombre
que te pida más, que te exija seguir y no parar,
que arañe con fuerza tu espalda
marcando de deseo tu piel.
Dime que eso no te calienta
hazme saber que eso no te excita
que cuando estas a solas no me imaginas ante tí
enseñandote todo lo que de tras de un ordenador te escribo
Dime que no me imaginas besándote
que no me sientes tocándote
dime que no te gusta como te miro
que no te gusta lo que te escribo
pero dime algo.
Hazme saber que no quieres nada
que muy en el fondo no quisieras probarme
por que más de una vez te has acariciado hasta terminar
pensando que esa mano era mi boca.
Al demonio la ética
al demonio tus principios
que sé que me deseas igual o más que yo.
Todavía no entiendo como lo callas
como te aguantas
como haces de cuenta que ante mis palabras no te pasa nada
cuando puedo jurar que hasta la ultima palabra te desarma.
Dime que no te excita nada de lo que te digo
dime que no sientes si quiera deseos de conocer
como tocan mis manos, como besa mi boca
como mi cuerpo se mueve encima de ti
como se oye tu nombre en mis labios cuando llego al éxtasis
dime que eso no te provoca nada y juro que me veras partir.