Hace algún tiempo ya
que camino dormido
que vivo cansado
desde que empieza la mañana
que me subyugo
a aquellos que intentan ser escuchados
con gritos ensordecedores
Ya no sé lo que quiero
No tengo de qué quejarme
ni qué reclamar
he perdido la esperanza
en todo con lo que solía soñar
Vivo vacío
nada me falta
dicen que
todo lo tengo
y existo
y camino
y expiro e inspiro
¿Satisfecho? de los frutos insípidos
de todos mis esfuerzos
de todos vuestros consejos
Y de todas las esperanzas
perdidas
que tenía de niño
que tenía de crío
pasando el tiempo
tumbado en la húmeda hierba
más alta que yo
más alta que tú y que yo juntos
entre las margaritas y las libélulas
dilatándose en mis ojos
la inmensidad del azul
y las hebras ligeras
como los pliegues del tul
blancas como azucenas
tejían las montañas
como inmensos encajes
hasta donde la vista alcanza
y sus cumbres centelleantes
los campos de verde brillante
la Siempreviva
los bosques perennes
y las nieves eternas
He tirado para adelante
con aquello que debería hacer
he seguido vuestros consejos
y vivo en la ciudad
Me he hecho un hombre de bien
Mis hijos van a la escuela
Y en la oscuridad del salón
con la tele puesta
se crían viendo Heidi
Se consume la vela
aún gotean sus lágrimas incandescente
por los brazos del candelabro
cuando la apago para siempre
porque sí,
existen los fantasmas,
y también los muertos vivientes.