Enajenada del mundo caí dentro de mi, me reconcilié conmigo misma y sentí la necesidad de partir.
Pero ahí estaba ella…
mirando complaciente mi locura,
mirándome desnuda de mis vanidades,
mirándome con amor.
En el único espacio donde se halló libre para desear bienestar,
donde la dulcedumbre de su existencia dejó de ser mi interrogación, donde me sintió suya y yo abrí los brazos y me le entregué...
en ese reducido espacio en que nos encontramos… se empeñó nuevamente en amar.
¿y yo??? yo que tenía en la cabeza la radical idea de marchar!!!
Alma mía ¿por qué te empeñas en amarrar a esta loca a la vida de la que ha querido escapar?
Alma mía dime ¿donde vas a morar?, si no tenemos espacio… todo salpica a humanidad, ¿no es acaso el infinito nuestro sueño recurrente?…¿por qué no extinguirnos?,
dime alma que te detiene .
Alma mía no me lleves contigo,
no me obligues a volver,
no me lleves a tu esperanza,
no hay esperanza que en mi quiera renacer.