La naturaleza es un ejemplo celestial,
porque atraviesa diferentes estaciones,
más cada mañana el cielo vuelve a vibrar,
alegrando con esperanzas nuestros corazones.
Nuestras vidas pasarán por muchas tormentas,
más al final el arco iris llegará con claridad,
tús lagrimas cesarán y tú alma contenta:
rociará tú corazón haciendolo otra vez vibrar.
Tú camino hacia la felicidad quizas sea largo,
más lograrás ser feliz hasta la eternidad;
cabalgarás con el ser amado hacia el ocaso:
más en el cielo quedará escrita nuestra amistad.