La primera de todas, la maldad,
intrínseca o externa,la necesidad
de hacer daño, la oscuridad,
o simplemente actuar sin ninguna humanidad.
Muy interesante, el egocentrismo,
el creerse el centro de todo,
parecido al antiguo geocentrismo,
conlleva insensibilidad y ser un sabelotodo.
Otra importante, el exceso de competitividad,
suele conllevar continua insatisfacción,
causa enorme de ruindad
y a la media y a la larga putrefacción.
No olvidarse de la obsesión,
tanto en el amor como en el resto de la vida,
al final lleva a ser pesado y a la perdición,
y terminas con el alma decaída.
Quizá uno muy importante , ser superficial,
dar máxima importancia al dinero,
al estatus, a la belleza y a lo banal,
y terminar siendo un bananero.
Y por último y no menos importante,
los agoreros, los pesimistas,
los que se quejan de su mala suerte,
y terminan en lo aberrante y en ser simplistas.