A veces lo peor que puede hacer uno es avivar su desgana
tratando de demostrarnos que podemos con todo.
Creo que en momentos de desgana,
lo mejor es tratar al tedio con la familiaridad del tu,
como si fuese algo innato e incluso necesario y hasta de buen gusto.
No es que este cómodo en mi apatía actual
pero me dejo llevar..., ¡sin prisas y sin rumbo!.
A mis años; las prisas me desordenan mucho los andares
y no quiero ir dejando huellas de un caminar desorientado.
Cuando estoy así (tonto),
doy los pasos justos para que al andar ni yo mismo me de cuenta de mi cojera.
Se que en este mundo, prima la imagen rápida del aire triunfador,
yo no quiero dar un aire que me desorienta a mi mismo.
Prefiero que se me note la cojera antes que dar la impresión de ser algo que no soy.
Soy emocional y mi navegar solitario. No necesito claque que me aplauda,
pero a veces como ahora, cuando me ataca la desgana,
y las letras navegan sin rumbo por mi cabeza, ¡suelto amarras!....
y salgo a navegar a esta mar de Poemas del Alma...
y me encuentro con vosotros ¡¡¡ buena gente!!!.
Y la desgana, se hace gana y .....¡ole!.