EL REPARTIDOR
Tantos humanos moran en la tierra
que llego y veo la fila, es muy larga,
allá al fondo, avisto al ser que reparte
desean paz y el amor que ha faltado.
Muchos le reclaman y él no se altera
él les da una porción a cada cual,
unos queriendo más y otros igual.
Alguien dice: se acabó la armonía
bueno, como campea la tristeza
entonces que nos dé, sabiduría.
No al repartidor, sino a mí, me embarga
ya buena dosis de cansancio, porque
hay tantos humanos en esta tierra
que vuelvo y la fila sigue, muy larga.
Él es tan infinito de paciencia
en tanto, yo casi la voy perdiendo
ya varias veces que voy asistiendo
y recibir mi parte no he podido.
Voy sintiendo mi cuerpo adolorido
me he conformado con la tolerancia,
porque aunque es infinita la existencia
de ese ser tan tranquilo que reparte,
tantos humanos hay en esta tierra
que la fila seguirá siendo larga.
No sé que tanto tiempo quedará
para poder recibir yo mi parte.
Lebusla
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