Cierra los ojos
Tu tercer ojo esboza tenues luciérnagas
Inmediatamente sombras profundas corroen tus sueños.
Tus pupilas mas no son puertas al alma
Chimeneas que te llevan al dolor y oscuridad del fuego mismo
Salamandra apodada alma.
Edipo reina en ti
Un mar excitado por homosexuales delfines
Entona poemas a una virgen vertiente.
Un gallo ciego le cacarea a la luna
Una semilla que nunca floreció
Una mandrágora arraigada en tu libido
Labios resignados saborean su propio dolor
Tu serpiente muere por la hegemonía del ego
Un lado izquierdo amputado.
Con tu ojo derecho no ves al hada
Hada que nos hace dudar si el sueño es la realidad
Logras escuchar su etéreo aleteo
Tu consciente lo reconoce como una silueta de halcón
En tu cerebro de paloma.
Ya no hay alcanfor para este apolillamiento
La luz solo genera eclipse
Ya no queda mas
Aquí termina esto
Histérica-mente.