Cuando por fin regrese,
de larga espera,
de los silencios,
de la muerte a la vida.
El placer del respirar,
salirme del vacío,
caminar sin temor,
poder olvidar recuerdos.
Corona de guirnaldas,
de verdades,
trasparentes,
agua y luz en espejo.
Cal a palabras hirientes,
el purgatorio,
sobrevivir,
martillo, cincel y arena.
Cuando haya regresado,
del hoy,
de ahora,
parparé otra mañana.
Me sentiré bien,
con fuerzas gastadas,
y los pies mojados,
me sentiré bien.
Lola Barea.