Como el terremoto de su lengua
Rozando mis labios,
Salpicando mi boca de placer
En el tsunami del aire…
Cada molécula de su aliento parece seducirme catastróficamente.
Tan inavisada,
Tan arrolladora pasión adquirida
En cada gota de la ardiente lluvia,
Penetrando con la fuerza deslizante de sus dedos,
De la salía que fluye
Y hasta dientes se impregnan del sabor de su boca.
Descoloca su catástrofe mis sentidos,
Como la máquina del deseo
Lo contamina todo, ella…
Me estremece el cerebro y siento amarla
Cuando roza el espacio en el mar de mis ojos,
Cuando irrumpe en mis pensamientos como caballos de nubes.
Tan natural, tan fuerte,
Como olas con espinas,
Pica el cosquilleo en mí,
Pica en la yema de los dedos
Por pintar de rojo sus noches
Y en la catástrofe de un infierno encendido
Saciarme en el Nilo de sus labios.