La alborada trae consigo aquel viento
que murmura su nombre,
crédula caes en las telarañas
de esas imágenes invernales
Un ayer que jamás volverá,
pero es él…el subconsciente
que se aferra a la sombra,
al vacío…
Los sentidos ya no lo perciben,
y eres tú que renaces…memoria
aquel amor que florece y se desvanece
Testigo es la noche blanca
de un sinfín de alucinaciones,
de un amor que apenas respira