Cuando me riñes, me desazónas,
mi interior se desestabiliza,
mi temor se acrecienta,
y me preocupo por si te he herido.
Tu amor siempre anhelo,
tu risa siempre buscó,
tu calma y templanza encuentro,
y tu belleza interna admiro.
Tu amor siempre anhelo,
eres mi antigalerna,
mi pendón, mi bandera,
mi luna, mi sol y mi alma entera.