Érase muchas veces
un reino no muy lejano
que en su momento
se desvivió por llegar a República
En este había un palacio
-convertido en hotel de lujo-
y bloques de oficinas
En este no había pegasos
había Caballos de oro
en las placas de las carrocerías
En este no había castas
ni sangre,
había propiedades bursátiles
había discursos versátiles
versos vendidos
a los postores más hábiles
En este Rapunzel
vivía en un rascacielos
y Ariel en una pecera.
El príncipe era modelo,
Y la lámpara mágica
se la había llevado Hacienda
En este reino
los villanos vestían
de traje y corbata
repeinados y con una
sonrisa en la cara
En este había una princesita
En este había una jueza niña
que vagaba con la belleza altiva de un hada
y la mirada perdida
señalando por las calles
a sus víctimas
como un ángel exterminador.
En este reino
la gente caminaba sonámbula
carente de significados
en la tela de la tarántula
Hasta que un día cansada
se levantó la niña
de su trono de plata
En este reino había una princesita
que le enseñaron a no señalar con el dedo
y acabó sacándoselo a la reina