flack

Ya sin mi Madre.

 

Parece tener debilidad el azul del cielo,

y por las noches estrellas se le apagan;

cuantas memorias dolidas vagan

señora de mi pensamiento y desvelo.

No se las veces, ya en que mi boca

grita en silencios ausentes y locos

ese presidio que es de pocos

una palabra: Madre, misma que amor evoca.

Tantos pasos después de no tenerte

unos pies cansados han errado en el mundo,

de embriagada poesía un sueño rotundo,

pero unos ojos tristes que no pueden verte.

Entonces, un vacío tendrá el futuro,

una pieza menos de belleza este universo,

 más un icono de voluntad, tú en cada verso,

tú madre mía; tanto te extraño, eso es seguro.