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ComparaciĆ³n entre FEDERICO NIETZSCHE Y RAFAEL POMBO

FEDERICO  NIETZSCHE  Y RAFAEL POMBO

Siempre mirando los cielos del Occidente, olvidamos que nuestros cielos también son cielos, y que nuestras tierras también poseen valor. Que los titanes del pensamiento tendrán que detener la marcha de su poderoso ejército, ante la fortaleza de nuestros titanes.                    

Orlando magno

 

ARGUMENTOS DE POMBO

 

Rafael Pombo argumenta desde una metafísica curiosa, una serie de elementos que paso a paso le permiten cuestionar la existencia, la realidad, y las presuntas acciones de Dios. Cosa que muchos admiran en Federico Nietzsche, pero que ignoran de uno de nuestros titanes, como dije al inicio. Me refiero a Rafael Pombo. Abordemos su poema la hora de tinieblas.

Verso XIV ¡Libres, cuando delincuentes desde el vientre maternal, ya éramos siervos del mal y del dolor penitentes; y con cadenas ardientes, al crimen de otros amarrados ya estábamos sentenciados a purgarlo aquí por el, y a extender para Luzbel la siembra de pecados! 

Verso  XV ¡oh, Adán!  ¿Cuando estuve en ti?  ¿Quién te dio mi alma y mi pecho?  ¿Quién te concedió el derecho de que pecaras por mí? Si en tu falta delinquí y en tu infección me condeno  ¿Por qué un Dios tan justo y bueno no me lavo en la virtud de otro Adán, y salud no me volvió en cuerpo ajeno? 

Del verso XIV el autor se cuestiona el concepto de “libertad” contraponiendo el concepto de “delincuencia” ¿Cuantos conceptos de libertad existen? Que es la libertad?  Cuantos conceptos de delincuencia existen?  Que es la delincuencia?  

La mayor parte apelara a decir que dicho concepto es relativo. ¡Bien!,  Si la manera más fácil de matar la cuestión, es esa. Dejemos que así muera, y que con ella el positivismo.   

Pombo  anexa la información de la escritura, al decir que todos los hombres por culpa de Adán, fueron culpados, al decir: ¡Libres, cuando delincuentes desde el vientre maternal ya éramos siervos del mal, y del dolor penitentes; y con cadenas ardientes al crimen de otros amarrados ya estábamos sentenciados a purgarlo aquí, por él, y a extender para Luzbel la siembra de pecados! 

Aquí la paradoja se vuelve compleja.  ¿Puesto que quien podría llamarse libre, si desde el mismo vientre ya no lo es? ¿Quién podría decir que escoge, si ya está sentenciado a no escoger? 

Recordemos que antes de la fecundidad, tanto el ovulo como el esperma son en potencia, puesto que poseen la cualidad de llegar a “ser”, pero a un no son seres humanos en potencia, y en acción. Motivo por el cual el hombre lleva su potencia, y la mujer la suya. 

Sin la unión del esperma con el ovulo, el portante de esta clase de energía procreadora, puede escoger que su esperma y ovulo no se una, para que no llegue a ser. Tal vez, esta libertad es mucho más respetable. Que aquella cuando el ser humano se gesta en el vientre.  Puesto que lleva el pecado original, de aquel que sin preguntar peco por todos. 

Según lo que Rafael Pombo entiende de la escritura. A esta clase de raciocinios llamaran algunos, blasfemia. Pero a estos se les puede llamar argumentos. De Federico Nietzsche he podido leer algunas blasfemias, no de Pombo. Si aceptamos que la blasfemia es la que vocifera con ira, una serie de pensamientos que atacan brutalmente, sin razón, ni causa. Como el perro que ataca sin ninguna clase de provocación, y que cuando se le devuelve el ataque con una piedra, se arroja con ira sobre la piedra, y no sobre la mano que realmente lo ataca. 

José Orlando Melo Naranjo 

¿Quién es Luzbel? Porque si era un ángel del bien llego a ser Lucifer? Es Lucifer el príncipe del mal o simplemente Lucifer es esclavo de una esencia que desconoce?  

¡Bien!  

Pombo manifiesta: ya estábamos sentenciados a purgarlo aquí por él, y a extender para Luzbel la siembra de pecados. Y esta es otra paradoja; porque creamos o no creamos en un Dios, en el bien o en el mal. Pombo sabe que lo pecados no serían atribuibles a una roca, a un árbol o a un animal. Y si a la manifestación de la vida en cada ser humano.

Pues si los pecados existen, evidentemente se siembran en cada ser humano para beneficio de Luzbel o Lucifer. No nos interesa formar una polémica, si esto o aquello existe. Solo observamos los argumentos de nuestro poeta.  Ahora: si nos comparamos con tierras. Podríamos  decir que este agente viene, y siembra cada una de las cosas que desea.

Observemos como Pombo dirige una argumentación hacia Adán cuando le dice: Verso  XV ¡oh, Adán! ¿Cuando estuve en ti?  ¿Quién te dio mi alma y mi pecho?  ¿Quién te concedió el derecho de que pecaras por mí?, Si en tu falta delinquí y en tu infección me condeno,  ¿Por qué un Dios tan justo y bueno, no me lavo en la virtud de otro Adán, y salud no me volvió en cuerpo ajeno? 

¡Valla!  Pombo me hace pensar ¿Cuando estuvimos en Adán?  ¿Porque nuestras almas más que propiedad de Dios, que después descienden sobre un cuerpo mortal,  parecen no ser de quien las posee, y si de Adán?  ¿Acaso cada uno de nosotros vivió con Adán en su ser?  O nuestro ser se llama Adán?

Verso XVI  Si en mis carnes herede la ponzoña de la suya, ¡que en las carnes arda y fluya!, pero en el alma,  ¿porque? Si mi alma, su alma no fue, si es chispa de Dios directa,  ¿Cómo de luz tan perfecta, tan imperfecta salió? Si Adán por Dios no peco  ¿cómo su infección la infecta? 

Si pensamos en el argumento de Pombo, la polémica que generaría preguntándole a Adán es amplia. Pues de la carne sabemos que sus cosas se heredan, y esto como consecuencia genética. ¿Pero si el alma es algo divino, porque heredara la imperfección? Porque será culpable quien reciba aquella heredad, sino le hacen libre para escoger si acepta dicha heredad?  Puesto que el error no es de aquel que no era, ni existía, y llego a ser. 

Verso XVII  Absurdo  ¡no puede ser! Y sin embargo es, y ha sido y aquí lo siento, esculpido en el fondo de mí ser, cual si otro Dios, Lucifer, concurriese audaz con Dios, al soplar dentro de nosotros el vital celeste lampo, y fuésemos luego el campo de batallar de los dos. 

Yo Orlando les pregunto: ¿Será Lucifer un Dios? O Lucifer es un nombre para poder concebirlo como algo? O acaso hay un Dios del mal y del bien? O el mal no es un Dios? O Dios participa de dos esencias, y amo la una y aborreció a la otra? O el bien es lo único que perfecciona a Dios, y por esto se aleja del mal? O Dios creo al ser humano para poder comprenderse a sí mismo, y comprender como es que el piensa de sí mismo? O Dios prefiere pensar a través de la mente de los hombres, y conducirlos al bien? Quien creo a Lucifer? Porque se hizo malo después de creado? Que fuerza o que poder invadió su corazón, si la luz no participa en nada con las tinieblas? Somos los actores en medio de dos poderes establecidos desde la eternidad? O Dios nos perfecciono en Jesucristo, al ser Dios tambien un hombre terrenal? 

Versos posteriores como el XXV  ¿Quién te hizo Dios?  ¿Por qué, di como, donde y cuando vino privilegio tan leonino a corresponderte a ti? ¿Porque no me toco a mi ese poder de poderes? ¡Ay ¡ siendo lo que tú eres, no fuera el mundo cual es, o aplastara con mis pies tan triste enjambre de seres.

José Orlando Melo Naranjo

En el verso  LVII  Sin ninguna clase de vanidad, o teniendo que conservar una postura como materialista, científico o cualquier otra cosa. Escribe en el  verso  LVII  ¿Por qué, invisible sayón que llamo y no me respondes, lanzas el dardo y te escondes a mi desesperación? Estoy a tu discreción, invulnerable enemigo; sáciate apura el castigo, triunfa y goza en mi dolor , mientras yo, vil gladiador, “te saludo y te bendigo…………………….. 

Nota: muchos de los que leyeron la cantidad de preguntas que hice, y que no poseen fuertes rudimentos, dudaran de la fe en Dios o se excusaran para blasfemar. No fue el fin que me propuse. Lo hago para señalar que nuestros escritores pueden darnos a entender cosas mayores, y más profundas al modelo occidental por todas partes impuesto. A demás, para que el hombre de fe, no dude cuando en tiempos posteriores lleguen hombres, con cosas tan sencillas como estas, y los traten de confundir. No utilicéis mi elocuencia para blasfemar. Argumenta, pero recuerda como Pombo que siempre, a pesar de tu existencialismo pasajero, puedes decir: mientras yo, vil gladiador, “te saludo y te bendigo Dios.

 

ARGUMENTOS DE Federico Nietzsche

 

LA MORAL COMO MANIFESTACIÓN CONTRA NATURALEZA

La moral antinatural, es decir, toda moral enseñada, venerada y predicada hasta ahora, va por el contrario, contra los instintos vitales y es una condenación ya secreta, ya ruidosa y descarada de esos instintos. Cuando dice: “Dios mira los corazones”  dice que no a las aspiraciones internas, y superiores de la vida, y considera a Dios como enemigo de la vida. El santo que agrada a Dios es el castrado ideal. La vida termina allí, donde comienza el reino de Dios.

Orlando Magno: Evidentemente el hombre participa de una naturaleza animal a nivel físico. Puesto que todo su organismo, puede ser comparado con el de otros animales. Y como animal, cada hombre puede saciar cada uno de sus instintos.  Lo cual no sería contra-natura. 

Al animal no le imponemos una moral, a no ser que deseemos domesticarlo. Mas a estas acciones de domesticación,  no deberíamos denominarle  moral, pues el animal no comprenderá el sentido categórico del bien y del mal.  El animal simplemente seguirá una serie de normas que le permitan sentir su instinto de conservación. Y aun cuando muchas de estas normas sean contra-natura, para su propia esencia como animal.  Son seguidas por el animal. A fin de conservarse frente  aquel que lo domestica.  

Esa es la vida, parte de un organismo que funciona, al compás rítmico de reacciones químicas. Enseñarle cualquier clase de moral al animal, va contra sus instintos vitales, y es una condenación secreta como manifiestas Nietzsche.

Pero el animal no posee algo que los hombres conciben como conciencia, razón, entendimiento, clases de sentimientos, culpa, felicidad, amor, y otras tantas cosas que el hombre siente, aun cuando sea el hombre de la tierra que menos razone. Cada hombre, fisiológicamente en un estado armonioso de salud, siente por mas irracional que se diga ser, que no es como los  otros animales. De sentir que es como otro animal cualquiera, formaría con ellos su existencia, viviría entre ellos e intentaría procrear con ellos.

Ahora  ¿Cómo sería el cuadro de un Dios que crea la vida para ser su propio enemigo? Finalmente no le costaría nada destruirla para siempre. Jesús de Nazaret hablaba de una vida eterna.  ¿Entonces también debemos concebirle como enemigo de la misma?  ¿O para ese Dios al que consideras enemigo de la vida, la vida es toda la fuerza de la existencia, y prefirió compartirla?  Para que trabajar sobre algo que se odia. Y Jesús trabajo por algo que amaba, mostrando lo contrario de lo que dices Nietzsche.

José Orlando Melo Naranjo

El hombre participa de dos esencias, la física que es humana terrenal, y que es parte de la vida con cada uno de esos instintos vitales, como los sabes llamar. Pero también participa de algo que tú mismo, ni nadie puede explicar, y eso se llama pensamiento. Algo que le permite comprender cosas que solo el ser humano entiende. A no ser que creas en extraterrestres.

Nietzsche Dice: El santo que agrada a Dios es el castrado ideal. La vida termina allí donde comienza el reino de Dios.

Diferencia Nietzsche que los templos son los que muchas veces castran idealmente, y en muchos sentidos a los hombres. Pues en los templos, cuando los hombres sienten inclinación por la matemática, la física, la filosofía.  Por no mencionar otras tantas. Les convencen que abandonen ese deseo, porque le robaría el tiempo a Dios y a los ministerios. Y muchos, multitudes son castrados. Lo que no saben, es que aquellas personas pueden compartir el reino de Dios como matemáticos, físicos, filósofos etc.

Y llevar consigo una vida de santidad.

Se encierran entre los que están sanos, no salen ni dejan salir. Cuando lo bello del mundo es la diversidad de pensamientos, y comportamientos. Es tomar el talento de las personas y enterrarlo bajo la consigna de un dogma, de una religiosidad. Como matemáticos, físicos, filósofos etc. Hubiesen hecho más. Cosas como estas deberías atacar Nietzsche, no a Dios.

Ataca la religiosidad, no a ese ser supremo que nada tiene que ver con estas atrocidades, y las falsas interpretaciones que hacen de él. Castran a los soñadores, a todos aquellos que nacieron con un fin distinto. Pero que puede servir a la misma causa, me refiero a la del evangelio. 

Eres semejante al perro que ataca sin ninguna clase de provocación, y que cuando se le devuelve el ataque con una piedra, se arroja con ira sobre la piedra y no sobre la mano que realmente lo ataca. Por eso digo que Pombo posee más grandeza y respeto humano en nuestras tierras, que aquel que hallas podido granjear Nietzsche.

Bibliografía:

RAFAEL POMBO  POEMA  “LA HORA DE TINIEBLAS” EDITORIAL ESQUILO LTDA. 

SANTAFÉ DE BOGOTÁ.

 

FEDERICO NIETZSCHE  EL CREPÚSCULO DE LOS ÍDOLOS.

 FONDO EDITORIAL PROGRESO……………………………………….