Del fondo de mi alma viene,
con respeto y mucho amor
imbuido de gran fervor,
que en esta fecha se llene
el corazón -que sostiene-
con alborozo constante,
juventud que rozagante
siempre dispuesto brindarnos
amor para consolarnos
en nuestro tiempo angustiante.
La fecha es maravillosa
para poder desear
y también felicitar
a nuestra reina, ¡la DIOSA!
soberana preciosa
y que al oído taladre
aunque la forma descuadre,
pensando que en el convite
yo me apunte y también grite
¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MÉXICO, MAYO 10/16