Que difícil es hacer poesía, cuando tu alma de poeta ya no quiere cantar,
Al acabarse la alegría, con la que contemplabas la realidad.
Qué difícil hacer poesía, cuando estando enamorado de verdad,
Teniendo a tu musa al lado, para poderle mil versos cantar,
Ves que el mundo está lleno, de desdicha y mucha maldad.
Qué difícil hacer poesía, cuando donde antes había amor,
Solamente una mirada vacía, hoy te mira sin ton ni son.
Y del fuego que consumía, tu alma, tu cuerpo y tu corazón,
Ahora solo quedan cenizas, donde enterrada está la pasión.
Que difícil hacer poesía, cuando en donde antes había amor,
Ahora solo hay hipocresía, envidias, rencores y mucho dolor.
Que difícil hacer poesía, cuando la persona amada te dejó,
Y se fue buscando en la vida, un nuevo camino y un nuevo amor.
Qué difícil hacer poesía, cuando un niño hambriento ves pasar,
Que te extiende su mano vacía, y sus ojos tristes de tanto llorar,
Con su mirada compungida, imploran compasión y un pedazo de pan.
Qué difícil es hacer poesía, cuando ves a tus hermanos destrozar,
Nuestro única casa conocida, hasta convertirla en un lugar infernal.
Qué difícil hacer poesía, cuando al borde del abismo estás,
Y con mirada afligida, ves que desperdiciaste tu vida sin más.
Sueñas con tener en tu vida, tan solo una nueva oportunidad,
Pero ves que solo te queda, el último paso final para dar.
Qué difícil hacer poesía, cuando soñabas que en libertad,
tus alas extendías, volando libre, pero al despertar,
En una fría celda vacía, purgas condena en soledad,
atado de pies y manos, encadenado a tu fatalidad.
Cómo poder cantarle a la naturaleza, si ya no la ves por ningún lugar?
Y con acero, plástico, humo y concreto, destruyeron tu bella ciudad?
Díganme si se puede hacer poesía, si hasta contaminado está el mar,
Y ver la luna y las estrellas desde tu ventana, es ya una quimera irreal?
Qué difícil es hacer poesía, cuando te enfrentas a la cruda y cruel realidad,
Qué difícil cantarle a la vida, cuando a tu casa la muerte se vino a quedar.
Cuando en tu camino solo hay sombras, sufrimiento, penas y enfermedad.
Qué difícil hacer poesía, cuando tu alma de niño, herida de muerte está....
Pero seguiré haciendo poesía, mientras mi alma pueda en libertad
Extender sus alas al infinito, y así mis sueños ponga a volar.
Seguiré escribiendo en versos, lo hermoso que se siente amar,
Más aún si a mi lado tengo, a la que es culpable de mi suspirar.
Seguiré cantando a la vida, mientras una flor vea retoñar,
Mientras pueda en las olas, poner mi barco de sueños a navegar.
Mientras pueda con un beso tierno, sentirme en el paraíso terrenal,
Mientras una sonrisa bella, me invite a reír y la vida a disfrutar.
Mientras una mano amiga, tome las mías cuando la necesitaba más,
Mientras escuche de tus labios, que nunca me dejarás de amar.
Seguiré haciendo poesía, aunque poesía esto no quieran llamar,
Pues nunca seré atado a reglas, con las que me quieran encasillar.
Seguiré haciendo mi poesía, aunque de loco me hayan de tildar,
Le seguiré cantando a la vida, pues ella me regaló mi libertad...