Me supongo que nada es fácil, mamá.
A esas canas hago total reverencia
Mañana, ese mañana que espero sea lejano,
A quien he de ir, cuando me pese tu ausencia?
Me abrigas cuando el frío y cruel invierno
A mis huesos cristaliza con sus vientos,
Me acaricias y disipas mis infiernos,
Avivando en mi ser mi sentimiento.
Mi amor te entrego, hermosa madre mía,
Abrigalo en tu pecho... que del mío ha nacido,
Me rindo al encanto de la dulce melodía
Al mover de tus brazos hasta verme dormido.
Me mimas desde niño, y mis pasos adultos
Atentos siguen tus cansados ojos,
Más hoy vengo a rogarte que me des el indulto!
Ah, como si no me dieras mil perdones de hinojos!
Mírame, y deja que te hable del fondo de mi alma,
Ante Dios que hará juicio a los vivos y a los muertos,
Más nunca tus ojitos serán fuente de lágrimas!
Ay, no llores mamá!...Es compromiso cierto!
(Vozdetrueno)
Autor