Siendo tan joven no quiero dejar de soñar ni de perder las esperanzas.
Escucho a los matrimonios viejos decir que ya se acostumbraron a que el otro no haga nada por el uno.
Y al uno verlo sin emoción al no esperar nada.
No quiero dejar de pelear porque me he cansado,
quiero seguir discutiendo porque sé que tengo ganas de solucionar las cosas.
Aunque no sientas como yo, ni pienses como yo, ni veas las cosas como yo,
te quiero y te amo.
He aprendido a querer y amar tus sentimientos que no se parecen a los míos,
he aprendido a querer y amar tus pensamientos que difieren de los míos,
he aprendido a querer y a amar el paisaje distinto que tus ojos ven.
Te quiero y te amo.