Me he dado cuenta…
tantos años sabiéndolo
justificando dificultades
poniendo urgencias
matando lo ya muerto.
Pasaron los tiempos
y aquí estoy
con la acumulación
de los hechos
y esas grandes ausencias.
Ausentes están en mi
las risas y los llantos
esas manos cálidas
enamoradas del otro
de esa cercanía enérgica.
Ya me queda poco por vivir
tanto he perdido
a sabiendas del pasado
especulando el futuro
en este pequeño presente.
Prometo, en este punto
satisfacer las ausencias
crear, en el lienzo de la vida
un paisaje plácido
sin tormentas ni huidas.
Para que veas la belleza
saldada de la realidad
esquiva
vivida y variada
en la presencia de cada ausencia.