Hoy la vi, que bonita estaba,
pero mi pobre corazón
ya no siente nada.
Con su mirar y su sonrisa,
trató de seducirme,
pero me dió igual.
En el diálogo entre los dos
muchas cosas me prometió,
Y al verme alegre se me enojó,
y le dije:
lo siento, esto es un adiós,
no creo en tu falso amor,
deseo que te vaya bien
porque sin ti soy feliz yo.