Todavía recuerdo el día en que mi niña nació,
su carita regordeta y sus mejillas rosadas...
las caricias de sus manitas, hasta mi alma llegó.
Era mi chiquita, lo único mío,
mi obra maestra de amor.
La abracé fuerte contra el pecho,
la acaricié como si fuera un sueño,
la llené de besos...
estendí los brazos...
y a otra mamá se la entregué.
El corazón desgarrado en mil pedazos,
las lágrimas pugnando por salir,
tomé mi bolsito, mi único bién,
y salí por los pasillos del hospital.
Mi vida sigue su rumbo...
Comer en la calle, dormir en los albergues,
Yo no quería ese destino para ella.
**/Igual mi corazón sigue tus caminos,
y desde la vereda de enfrente, te veo pasar.
Te vi dar los primeros pasos,
y el amor con el que te cuidaba tu mamá.
Fui a tu primer dia de clases,
tan pulcra, tan fina, hermosa como un sol.
Me mezclé entre los padres,
y, de lejos...te envié mi amor.
Ahora, ya creciste, mi niña pequeña,
hoy cumplís tus 15 añitos,
y es hora que yo me vaya a volar,
nunca mas te veré, hoy será la última vez
Ya sales del colegio, alegre como un cascabel,
hablando con tus amigas, por lo que vas a festejar...
Pasas a mi lado y me miras...
¿Cómo está hoy señora?,
_Bién, niña, muy bién...
Me das unas monedas....y una gaseosa...
_Es para que brinde por mi, hoy cumplo 15 años,
mis padres una gran fiesta me harán.
_Que Dios te bendiga hijita y seas muy feliz.
Te fuiste alegre y risueña, y así siempre te recordaré,
hasta el día que me muera, en mi corazón te llevaré.
Maria Hodunok.