Ya no sentí más tu corazon, te cegaron la vida.
Queriendo remediar su equivocación de decir que eras un tumor,
yo con las pruebas en la mano de un embarazo,
pero por mi inmadurez de juventud no me di cuenta de que eras tú,
pues no mire las pruebas y deje que su mano introdujera
en la cavidad en donde tu habitabas, agarrando con fuerza tu cuerpecito
desprendiéndolo al momento, en el que un grito de dolor me desgarraba las
entrañas dejándome desconectada de ti…Hijo mío, hoy en tu honor
quiero que todo el mundo lo sepa que te separaron de mi, que fuiste parte de
mi vida, que no te dieron la posibilidad de vivir, ni siquiera de una tumba en
donde derramar estas lágrimas que laceran mi alma y que me mantienen en
constante agonía.
Te negabas a salir de estas entrañas en donde sentías calor y calma
y yo sin saber aún, que tu habitabas en mi, seguía confundiéndote con un
tumor, sin saber que eras tú…tu cuerpecito inerte.
Pasaron los días, mi salud se deterioraba, salían líquidos extraños de mí
cuerpo… mi respiración se hacía lenta,…la palidez que reflejaba mi rostro
era la palidez de la luna cuando el sol en ella no fulgura.
En una fecha como esta de semana santa, se cumplirían tres meses, fecha de
aquel fatal examen… Tú aún seguías dentro de mi cuerpo, pero sin vida.
por el día martes de semana santa una vecina llamada Bianca a la que
recuerdo con gran cariño, noto mi palidez, me insinuó que visitara un medico
y me recomendó uno de toda su confianza, dándome el teléfono para que lo
llamara, al tiempo que me comentaba que una amiga suya, tenia los mismo
síntomas, con una criatura muerta en su vientre pero que ella había
fallecido., yo le dije que lo mío era un tumor que se reventó, pero si me
me asuste muchísimo y pedí cita para ir donde el médico que me
recomendó, la pedí para el día martes, pero me la dieron para el
miércoles.
Cuando acudí a la cita, llevé los exámenes que tenía… cuando se los
mostré al médico le comente del tumor y de lo que
el otro médico me hizo…también lo que me dijo , que ya no necesitaba
operación que porque el tumor se había reventado.
Este médico con el examen en las manos
no daba crédito a lo que yo le contaba, me decía que el examen decía
embarazo de cuatro meses de gestación…me preguntaba si no había
arrojado el feto, yo le respondía que no sabía cómo era un feto y en realidad
no lo sabía, ya que nunca había visto uno, porque no les estoy hablando de
esta época, les hablo de 20 años atrás, en donde no tenia los conocimientos de
ahora, yo solo sabía de amor, de ternura y nada más.
Yo estaba muy aturdida sentía un balde de agua helada caer sobre mi
cabeza…no sabía que pensar en el momento, todo me daba vueltas.
El médico se dispuso a examinarme me decía que no sentía vida, me mando
unas inyecciones y que me estuviese quieta con las piernas hacia arriba,
reposando sin levantarme, hasta que me pudiese realizar unos exámenes,
que por el día lunes me los practicaba por ser semana santa había que
esperar .
Ese día miércoles estando en mi casa, reposando como el doctor me lo
Aconsejara, tuve la visita inesperada de unos parientes, entre ellos una
prima que era poetisa, digo era porque ya falleció…llegaron a estarcen un
rato… por cosas del destino no se fueron ese día, les pedí que se quedaran a
dormir, ellas aceptaron gustosas ya que yo vivía en una casa bastante
amplia y no incomodaban a nadie.
Eran las once de la noche del mismo día miércoles, ya mis niños dormían, mí
niña mayor de dos años y mi niño de diez meses…es que yo parecía una
coneja para quedar preñada a cada rato.
Mi esposo tenía un trabajo que nos obligaba a vivir separados casi todo el
tiempo…en ese entonces le toco en el aeropuerto, trabajaba 24 horas y
descansaba otras 24…ya no lo esperaba a dormir ese día, porque me decía
que si a las diez no llegaba que no lo esperara.
Seguían siendo las once de la noche, del mismo día miércoles, ya estaba
declinando la noche, no estaba sola, conversaba en mi habitación con mi
prima Gladys, ya que los otros parientes se habían retirado a descansar.
Escuchamos unos ruidos en la parte baja de la casa, esta era de dos
plantas…
Eran los ruidos del carro y el fuerte sonido que hacia la puerta
del garaje, entonces fue cuando le dije a mi prima que me hiciera el favor de
servirle la comida a mi esposo, el cual había llegado…ella bajo en el acto,
subió corriendo de nuevo diciéndome que no había nadie y que el garaje
estaba cerrado…nos pareció muy extraño y pensamos que mi esposo había
llegado pero que de pronto se había devuelto por algo que había dejado
olvidado.
Le dije a mi prima que ya estaba tarde, que no echara cerrojo a la puerta
que de pronto mi esposo llegaba en cualquier momento…mi prima se
despidió de mi con un beso y se retiro a su aposento.
Yo me dispuse a dormir, baje las piernas que las tenía en alto y me
incorpore al lecho, eran más o menos las once y media., creo que me quede
dormida al instante…en ese lapso de sueño, soñaba que estaba muerta y que
toda mi familia llegaba para mi funeral, yo misma me veía en el ataúd y
lloraba por mí, como si fuese dos personas al mismo tiempo….también soñé
que tenía 7 años y estaba en la salida del colegio, colegio del sagrado
corazón de Jesús, en donde yo estudiaba, este era de hermanas religiosas
, estaba allí
en las afueras jugando a sacar gusanitos de un barranco, éramos más o
menos siete niñas, cuando de repente salieron todas corriendo menos yo.
Cual fuera mi asombro que delante de mi vi una vieja muy fea, vestida de
negro y con unas tremendas uñas, yo salí corriendo y ella me perseguía
logrando alcanzarme y con esas uñas me agarraba el vestido, pero yo me le
soltaba, yo saltaba tapias, hasta que llegue a mi casa, me escondí debajo
de una cama diciéndole a mi madre que una bruja me iba a llevar que no le
abriera la puerta, yo estaba temblorosa y llorando muy asustada.
De ese sueño pase a este otro sueño…tocaron la puerta y fui corriendo a ver
quien era, estaba lloviendo y en vez de agua caía sangre, me entregaron a mi
esposo en mis brazos muerto y bañado en sangre…de este sueño pase a este
otro, sentía mucho dolor en el vientre y soñaba que estaba teniendo un hijo
en ese momento me desperté, sentí la presencia de mi esposo, que me decía
que había sentido algo muy extraño y que no se podía dormir, que mejor
decidió venirse para la casa , eran ya las tres de la madrugada…yo estaba
soñolienta y dispuse a dormir otra vez, pero me dolía mucho el vientre y
pensé que era por el sueño, no hice mucho caso, trate de dormirme, pero unos
fuertes dolores me hicieron reaccionar, le dije a mi esposo que no se acostara
que me sentía muy mal, inmediatamente llamo al doctor, este le dijo que me
llevara a la cruz roja, pero mi esposo me veía muy mal y me llevó a la
mejor clínica, santa rosa de lima, antes de llegar, yo sentí algo en mi vientre
que se desprendió como una piedra, que cayó durísimo, sentí como cuando
abren un hidrante para apagar un incendio, la sangre vertía a borbotones,
no quise decirle a mi esposo nada, para no angustiarlo y de pronto que nos
chocáraramos, llegamos en un momento, me dijo que me bajara del
carro, yo con la cabeza le decía que no podía, entonces él me bajo en sus
brazos y casi me suelta cuando escucho el ruido en el pavimento de la
sangre que estaba represada en mi vestido que era un vestido largo de
color aguamarina estilo imperio, es que a mí me gustaba dormir elegante.
Amigos hasta aquí dejo esta parte de la historia, perdónenme por lo extensa
es que no quería que se perdieran ningún detalle, esto no lo tengo escrito en
ninguna parte solo lo tengo en mi cabeza y así como lo ven así fue en
realidad… no he utilizado nombres ni personajes ficticios, todo punto por
punto es la pura verdad….no quiero que se pierdan el desenlace que es lo
mejor… también me disculpan la mala redacción y la puntuación es que yo
no soy novelista y así como iba recordando así lo fui plasmando.
Con mucho amor, para todos los poetas de mi alma.
Gracias por seguir mi historia y acompañarme en mi dolor.
Felina