Adiós! Siempre te amaré,
no importa ya tu actitud,
eso quedó atrás.
Me fui sin tu sonrisa,
sin tus flores, es la verdad,
y ya no me encontrarás,
aunque me recordarás,
porque paradójicamente,
lo mejor de mí, te lo di a ti,
y en el seno del edén,
siempre estarás presente,
aunque yo en ti, ausente.
Flores, flores y flores,
en la vida son amores,
que multiplican los sabores
de nuestros albores.