Condense el más bello poema de amor
que hace tiempo quería para mi amada cautivante,
tales versos no podía hacer
ni tratar de pensarlos
en el más onírico de los tiempos.
Corrí desesperado a mostrárselo
y cruzaba un estrecho puente
que conectaba con el lugar
donde nos conocimos...
Un viento azaroso lanzó
mis papeles con esos versos
y era quizá ese viento los suspiros
de tantos amantes que anhelaban
leer ese poema...
Y cayeron mis papeles en el
río por debajo del puente y aunque
pensé en arrojarme a recogerlo
era insensato ya que perdería mi vida
y se necesitaría de la más bella de las vidas
para escribir un poema tan hermoso...
Se fue tan rápido por la corriente,
tal como el amor que no está en papeles,
paso horas tratando de escribir algo igual
pero hay cosas tan hermosas que
hasta recordando ocurren una sola vez...
Como ese puente, como ese viento, como ese río,
y como esos papeles que aunque no recuerdo
lo que escribí,
desde ese día el río fluye mas enamorado
y el aroma de mi poema se dispersó
en la corazonada de los amantes.