Palabras vomitadas] claveles extintos por la luz..., un mensaje entrecortado en la garganta, -un dolor en el alma- palabras perdidas y olvidadas, se exhalan del marchito espacio entre la vida y la muerte*... Un luto esgrimiendo las entrañas..., el sabor metálico recorriendo la voz mutilada ante la soledad de los astros asesinados en la melancolía de este despertar..., desde el comienzo de un palpitar de piedra, entre las ruinas óseas de un cuerpo tirado en el asfalto, donde se arrastra buscando sus huellas, en la epopeya de batallas perdidas ante la guerra carcomiendo su esperanza, donde está ahora sosteniendo el sol en su boca, sintiendo el calor penetrando sus oídos, y la radiacción ennegreciendo sus ojos, sacudiendo sus sonambulismos más lejos que sus sueños, más lejos que sus lamentos oníricos, donde está arpegiando la necesidad de volar con un violín cortante en su alma, sosteniendo el adagio prepotente con su carne, sintiendo la libertad de mariposas de cristales, crujir su corazón y luego la sangre en enferma coagulación con su dolor demandante en la orca de la luz y la sombra, que llevan el luto en sus párpados. Donde la noche es un esquema bipolar con la felicidad que le aqueja, sintiendo la oscuridad estremecer su lenguaje dormido, con la soledad que espanta sus miedos, y luego la guillotina sacude los latidos que han terminado en puntos suspensivos...
Me queda...] Tomar las emociones, brillarlas en ese paisaje sombrío de las alturas, pensar, soñar e imaginar, que alguien desde otra soledad esté latiendo mi auxilio, una pequeña dosis de cenizas, droga que te levantas de la fisura escrita a verso!, se calman los platinos detrás de la puntiaguda soledad, quitándome las lágrimas fusiladas por el frío..., desde este lamento desglosando cada espacio entre el verso y la caída...
Ido..., perdido..., olvidado..., en el alma un dolor,
[en el oído medio,
un proyectil sonoro resuena a tráves de la retina
me quedan eventos sacudiendo la mirada
cuantiosas marionetas desglosando a sus dueños de carne
la venganza de los muertos
fumando el oxígeno de la vida
a tráves del vano pálido y extenso
donde alguna vez escribiremos un punto final en llamas...
Me quedan sentimientos embutidos en la distancia sanguínea..., un paso atrás y otro adelante, cerrarse en una burbuja, mirar los astros que se oscurecen en mis párpados. Sentir que lejos estoy, clamando por mi paz, en tus ojos dilatándose con la necesidad de albergarme en tu muerte...*