Quiero, si ustedes permiten
Platicarles de mi vida,
Unas veces victoriosa,
Otras tantas... fue perdida.
Con alegrías y tristezas
Así fue la vida mía.
Como buen samaritano...
Siempre le tendí la mano
A quien requirió de mí.
Cumplí con los mandamientos,
También con los sacramentos
Que ordena la ley de Dios.
Viví sin pena ni gloria,
Si acaso pasé a la historia
Fue con mucho pundonor.
No codicié la riqueza,
Ni ambicioné la grandeza,
Ni jamás busqué el poder.
Solo viví como vive
El ultimo de este mundo,
Llevando en lo más profundo:
Amor, solamente... amor.
Nadie gobernó mi vida,
Solo yo la gobernaba.
Cada decisión tomada
Fue solo por culpa mía.
No culpo, pues al destino,
Al azar, a lo siniestro,
Ni a Dios involucro en esto,
Fue mi tino o desatino
Causa de mi sufrimiento,
Más también de mí contento
En noches de juerga y vino.