Carlos Del Real

La chica del café

Cada mañana te miro,

siempre sonriente y de pie,

siempre atendiendo el pedido

de los clientes del café.

 

Me acerco y luego te admiro

de la cabeza a los pies 

y entre cortados suspiros,

saludo; ¿Cómo está usted? 

 

Tu muy atenta sonríes

y me saludas también.

Un gesto fútil me exhibes,

preguntas; ¿Que va a querer?

 

Un té calinte te pido,

para quitarme la sed,

para quitarme ese frió

que me provoca tu ser.

 

Con la mirada me buscas

mientras me sirves el té,

me acercas luego la azúcar,

y yo deseando que;

 

Que me sirvas el té

de tu aliento

y me ofrezcas la miel

de tus besos.

Y me calmes la sed

que llevo dentro

al primer sorbo

de tu aliento.

 

Que caliente tu piel

todo mi cuerpo,

y deshieles también

mis desiertos

Y al sentir el calor

que llevas dentro

sentir tu fuego

quemarme lento.