LAS HOJAS DEL LIBRO
¡Cada vez hay menos hojas
del libro por escribir!;
ese que van a recibir
quienes con tus lágrimas mojas,
y producen las congojas
pensando en su porvenir,
cuando les llegue el devenir
que a tanto inocente despoja,
por lo mucho ir y venir
detrás de verdades cojas.
Sus hojas las escribimos
con el sudor de la frente,
y copiando del de enfrente
aquello que percibimos,
que les hace diferente
del resto de los vecinos;
situación que es preferente
según la cuna en que nacimos,
pues hace de nuestra mente
junto a iguales mentes, racimos.
Si al último libro cerrar
aún quedan hojas vacías,
no podremos amarrar
del mundo sus utopías,
dejando unas poesías
pendientes de terminar,
hasta a ese sitio llegar
donde acaban las manías,
y queda la hipocresía
descansando en el lugar
donde no existen porfías.
Joanmoypra