Aun recuerdo la ves que me juraste amor eterno
Aquella noche bajo las estrellas en la que tocaste mi piel por primera vez
En la que unas manos ajenas a las mías desvestían mi cuerpo por primera vez
Aun recuerdo la vez que en tus brazos me convertían mujer.
No puedo explicar las sensaciones que tuve al sentirte piel a piel
El saber que allí estábamos los dos, frente a frente
admirando cada centímetro de mi piel desnuda
Sentía miedo, vergüenza, pudor
Pero ahí estabas tu, haciendo que todo desaparezca
Que todas mis limitaciones fueran insignificantes ante el amor que me entregabas.
Y no dude un segundo en dejar que tus labios me recorrieran completa
En dejar que cavaras muy adentro mío
Hasta llegar hasta mi alma y hacer de ella lo que quisiste
Y te creí. Te creí el amor que me jurabas.
Creí cada una de tus estúpidas palabras
Mientras me aferraba a ese mundo artificial e el cual me habías llevado
Y no dude un segundo en el brillo de tus ojos cuando dijiste que ibas a dejarla
Yo te creí, y no recibí nada de ti.
Dejaste mí corazón hecho pedazos
Dejaste mi cuerpo sin signos vitales para seguir viviendo
Jugaste con cada uno de mis sentimiento
Mintiendo que me querías, la dejarías y con migo te quedarías.
Y te vi. Ahí te vi de su mano
Feliz,
Pasaste a mi lado y si quiera me miraste
Fue como si nada hubiese pasado entre los dos
Como si aquella noche jamás hubiera existido
Como si haber sido el primero para ti fue insignificante.
Y tuve que aprender a vivir con el dolor
A retener mis lagrimas, a obligarme a no sentir
Jurándome a mi misma que nunca mas me harían sufrir.
Pero las noches eran frías y en ellas no dejaba de ser la simple estúpida que creyó en ti
Que se entrego convencida de que jamás la dejarías
A quien hoy miras como si nunca la hubieses conocido.
Han pasado años de aquella primera vez
No recuerdo exactamente cuanto tiempo
Pero lo que sentía olvide, todo aquello hoy es parte del pasado
Un pasado que alguna vez supo doler.