le mont blanc

EN OTRO LUGAR ....

 

 

La  acompañe me dejo,

puse mi mano sobre su hombro

me dejo,

al  llegar a la puerta de su casa

me besó.

 

Insolente mi mano 

en lugar prohibido se posó,

¡Ay como dolió !

Mi mejilla puro ardor.

 

Le pedí perdón

le premetí entrar en razón,

le dije nunca más...

Ni soñando lo haré.

 

¡Ni se te ocurra me dijo !

eso no lo debes  ni pensar,

tienes que volverlo a intentar,

es posible que la próxima vez

no te vuelva a castigar.

 

Hablaré con mis manos

veré en que te puedo ayudar,

y si te vuelven a pegar,

una cosa te aseguro...

no será en el mismo lugar.

 

 

L.M