Los ángeles no están en el cielo
andan inquietos deambulando
por las calles solitarias
para ver…
¿Quién le está buscando?
tal vez en forma necesaria
porque mucho se ha sufrido.
Muchas veces
le estamos llamando
y no nos suelen oír.
Es que son tantos
los necesitados
que no saben
¿A dónde urgente acudir?
Un ángel estaba subido
en la nube más alta,
pretendiendo elevado estar,
asi nadie le podía llamar
por la distancia inexacta.
Los días pasaron…
se sintió inutilizado.
Parecía que nadie le recordó...
Sus alas sacudió
y con hilos de esperanzas
pudo cocer su nostalgia
llenándole
de alabanzas al creador,
quien siempre nos abre la puerta
que con cerradura dispuesta
a todos nos cobija
de la forma mejor.
El ángel bajó convencido
de las explicaciones recibidas
por el creador.
“Dentro de la bolsa que te cobija...
la libreta y una pluma
anotarás el nombre de tantos humanos
solitarios que caminan en brumas”