Hija del mar

Tantas, tantísimas, demasiados

 

Y yo me pregunto...
cuántas veces he ahogado una sonrisa
ante la ingratitud de mi homenajeado,
cuántas miradas he sepultado
y sumergido en un pozo de lágrimas,
cuántos besos encadenados
en el jardín de mi corazón,
cuántos deseos sostenidos
tras las murallas de mi hambrienta piel,
¡tantas, tantísimas, demasiados!...