Sé honrado,
aunque seas discriminado.
Sé paciente,
con la actitud de la gente.
Sé humilde,
aunque alcanzases la cumbre.
Sé leal,
ante todos los demás.
Con conocidos y amigos,
también con los enemigos,
con cuantos veas a tu paso,
aunque rocen el fracaso
y en ese vivir honesto,
encontrarás que es perfecto
hacer el bien y tolerar
pues te da felicidad.