YO CONOZCO A UN SER
Yo conozco a un ser
que al salir de tarde, llega temprano.
Él es el tiempo andante
y lleva de una mano
el presente convertido en pasado y
tiembla lo postrero en la otra.
Él es un caminante.
Él no habla, solo gestúa,
va mostrando ayeres en pedazos que quedan
enredados entre sus pies de yeso
oxidados por el polvo.
Estudió la vida y vivió los conocimientos
se ha vuelto analfabeto,
en su memoria deshabitaron los
símbolos del dinero y las sumas de los salarios
desconoce los cargos, las posiciones,
los jefes y subordinados,
y esconde de los calendarios.
En su dieta balancea el estrés y el dolor,
se ha nutrido de colesterol
y de obesos recuerdos
y de sueños obsesos.
He visto en la luna a ese ser
nublado por las estrellas y las noches
no se deja ver por el sol
porque si se le inyecta en su corazón
aún sean somníferos de amor
pueda que ame la tarde, en su corteza deshabitada
pero tarde que temprano le buscará su morada.
EVADIENDO
Pondré aceite de oliva
extra virgen en mis garras
para repeler a las fieras,
untaré vida a mi muerte
para contenerla de mí.
Guardaré el frasco donde
no lo encuentre,
no sea que se le ocurra
untarse por siempre
y eternizarse en mí.
Lebusla
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