Esta noche se rompe la noche
mientras lleno tu vientre de vida.
El éxtasis de tu grito
se convierte en estampida
cuando arqueas tu cuerpo
y mojas tus sábanas limpias ...
En ese momento sientes la furia
aplicada en su justa medida.
Dejas que el placer y el dolor
jueguen la misma partida
llegando a perder la noción
del tiempo y la perspectiva.
De la mente desaparece la angustia
todo lo terrenal se olvida
y el instinto más salvaje
deja paso a la ternura cautiva;
la que pocas veces se muestra,
la más pura y delicada.
Inmensa caricia que ahora es nuestra
como la pasión liberada.
Cuerpos inertes que envuelven pechos inquietos
latidos de sangre y respiración desbocada.
Por unos segundos nos sentimos perfectos
en el abrazo perfecto con la persona amada.
Esta noche se rompe la noche
con el orgasmo perfecto que nos llena de vida.