Esos besos,
esos que gozaron mi cuerpo,
esos se fugaron despacio al efímeral,
junto a la piel suave del exceso carnal,
quedé con el incólume aguijonazo echo,
en las noches tibias, de brisas, de valija,
y los flechazos sedientos de mi terquedad,
pero, si acaso, ocultarme quieres un día,
tráeme uno de esos besos y tómame la vida.
Esos besos,
esos que desean mi cuerpo,
esos se fueron al espacio sideral,
junto a la agave hiel de unos besos de metal,
quedé con el perfume que abrazó mi pecho,
en las noches frías sin risas, ni cobija,
y pedazos de vientos de mi soledad,
pero, si acaso, inmolar te quieres un día,
dame uno de esos besos y déjame tu vida.
Esos besos
esos que me distes no se olvidan, porque lo que hace falta,
lo que se extraña, no se olvida, porque una vez estuviste ahí,
en los besos de mi alma y en mi piel.
E
Raquelinamor
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Venezuela