Cabe la posibilidad que el nudo de este lazo
se acerque a lo imposible o se aproxime al final,
cabe tan solo imaginar que el gesto más preciado
se esconda en tus abrazos y en tu voz al dormir
Cabe la posibilidad que sea hoy yo un esclavo
de todo lo intangible que dibuja tu lápiz labial,
cabe tan solo imaginar que el cielo acariciado
nació de aquel ocaso que emergía de ti
En el tiempo que tú me enseñaste a crecer,
ofreciendo virtud a un espacio en el que,
como un niño al jugar me ocultaba en tu piel
no importaba el lugar para hacerte mujer
En el tiempo que tú ilustrabas mi ser,
perfilando quietud a una suerte que ansié,
como un niño al soplar vuela avión de papel,
devolviste ilusión a mi falta de fe
Cabe la posibilidad que al detener mi paso
te vuelva a imaginar desnuda entre mis brazos...