Voy a cumplir los setenta y cinco
que esta vida me regalo
talvez viva mas veinticinco
para agradecer a Dios.
Y celebrarlos quiero
con un trato que he ganado
techar una casha espero
subirme por el costado.
Es de cuerpo macizo
y a la altura del sur
dos aleros quiso
tener para su albur.
Diera un sol invernal
una mirada color miel
que llegue al cabezal
peinado por el vergel
Me moveré con cuidado
no quiero pronto acabar
con los setenta y cinco clavados
los pienso muy bién saborear.
Y no sean maliciosos
que la casa está en la parcela
es un chalet hermoso
de mi amiga Marcela.