Si las aves pudierán hablar,
les pediria que te lleven una misiva,
que a nadie más se lo puedo expresar;
una misiva que lleva una luz de vida.
Si las flores pudierán cantar,
les pediria que te susurren al oido:
mis versos con su entonar celestial,
para que perdure atravez de lo vivido.
Si los angeles del cielo pudierán recitar,
les pediria que te reciten mi verso,
cuando al sueño te vas a entregar
y al final en tu labios depositen un beso.
Si el viento se pudiera expresar,
le pediria que te lleve mi pensamiento,
que mis sentimientos te los hagan llegar,
y que mi amor sea de tu conocimiento.
Más ni las aves, flores, angeles o viento:
te podrán decir cuanto te he llegado amar,
que tú eres la dueña de mis sentimientos
y pase lo que pase: nunca te voy a olvidar.