¡¡¡ EL OLIVO QUE ESCUCHÓ LA VOZ DE CRISTO !!!
***Versos de la Rosa ***
Existían en Getsemaní cuando Cristo piso el huerto
confinados entre los frondosos fraternos del olivar,
fuistes un testigo vegetal de sus certeras palabras
que doce discípulos escuchan debajo de la sombra.
Dejando al viento la promesa de su sobria fidelidad
por la traición por treinta denarios al oro del adicto,
cuando las negras aceitunas ya deseaban ser aceite
para alumbrar como luminaria al hijo de lo humano.
El aceite sacio las ganas de Cristo en la última cena
cuando María de Magdala gozaba el amor del Cristo,
comprometida y juramentada de ser Grial algún día
cuando la crucifixión de su compañero sea Humana.
Dejando los lamentos de la milagrosa vida apartado
acompañaba unas jaculatorias de este Cristo amado
sabiendo María que tendrían ese Judas en esa cena
cuando las monedas de la sangre tañían en la bolsa.
Una savia alimenta la verde oliva del rugoso tronco
doblegando dócilmente esta oleosa rama del olivar,
creciendo suavemente sin rigidez ni agobio vegetal
cuando escuchaste seducido las palabras de Cristo.
Ningúna rama del viejo olivo le traicionó a Sanedrín
fue denunciado por la petulancia pícara del humano,
por obtener más favores como temerosos discípulos
renegando la marca primogénita de su Padre Eterno.
Torturado grasiento pleno de oliva negras de aceite
cuando ya maduras te muelen dos grandes piedras,
oscuro alimento cuando su Almazara aprieta fuerte
soltando ese néctar que nutrió el cuerpo del Mesías.
Siendo primordial testigo del apresamiento Romano
viste como Judas se apartaba deshonrado del olivar,
aun cuando era necesario para escenificar el drama
vida que portó La Magdalena con el hijo de su amor.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
16 de mayo del 2016