Y hubo un día lleno de estrellas
repleto de luz, cegante de reflejos
en que te capturé meciendote
sin saber que ya te conocía
Te reconocí por tus silencios
más ruidosos que el estruendo
de sentirte a mi lado
buscando no distraerme
Así fue como supe que eras
mía para siempre
a pesar de mi imaginación
Me inundé de tí de golpe
te disfruté intensamente
y me dí cuenta que ya te conocía.