V iniste un dia sin pedir permiso,
I gual que un gorrión, buscando su nido,
A nidaste en mi alma, haciendo caso omiso,
J amás te alejaste y te uniste a mi camino,
E chando a volar, detrás de mi ilusión.
D ulce néctar de los dioses...amor,
E res el ángel, que mi mente soñó.
U na lluvia de estrellas fue tu escondite,
N adamos juntos en vergeles de pasión,
A nclamos nuestras vidas entre nubes,
I niciamos el recorrido, unidos los dos.
L uchamos como locos poetas desquiciados,
U nimos nuestras fuerzas, en pos del amor,
S alimos a volar por recónditos lugares,
I luminando el camino con esta bella unión,
O lvidamos al mundo, olvidamos todo,
N adamos con la fuerza de nuestra ilusión.
María Hodunok.