(A maria Luisa)
Dos manos,
Diez dedos
Las caricias de mi madre destruyendo
mis miedos
Con sus besos
Engendro universos en mi frente,
Nueve meses,
Tallando tu barro en mi barro,
Y tu verbo se hizo carne.
Insomnio tras insomnio curaste mi llanto,
Emanaste mieles de tus senos para mi deleite.
En tus brazos cargaste mi universo
Y tus lagrimas son vida en gota.
Eres clara, suave;
Dura contra el tiempo.
Siglos se han tejido en tu vientre.
Tu cuerpo partido por mis inquietas noches
Me envuelve de nuevo.
Madre del universo cuna de todo,
Hoy te canto con el amor de los dias,
Madre eterna tus manos se han rajado.
Me has dado el infinito,
Envolviste el tiempo en una caja para mi.
Ahora eres creadora de siglos,
De blancos sueños,
De noches estrelladas.
Bendito sea tu vientre, mi cueva.
Madre mia,
Eterna luz de mis ojos.
Victor Peña
Derechos Reservados.